Y ya son cinco, los títulos que he levantado en Hungría.
Esta vez la Magyar Kupa, mi segunda Magyar Kupa, y un gran ejemplo de lo que
este grupo está consiguiendo con buen trabajo. Partíamos como favoritos al
triunfo final y no hemos defraudado.
En el encuentro de semifinales nos encontramos un encuentro cómodo
ante Dunakeszi, equipo de Segunda División, y al que
ganamos 0-7 después de ir venciendo a los 10 minutos por 0-5. En la final nos
esperaba Swietelsky Haladas, mi ex-equipo, y no fue un partido fácil. Tuvimos
que remontar un 0-2 y un 1-3, pero con buen juego y paciencia conseguimos
llevarnos el triunfo final por 5-4.
No puedo estar más orgulloso de mis jugadores,
que supieron sufrir y trabajar para conseguir un triunfo que sabe mejor que
nunca, fruto de un gran esfuerzo y buen hacer, demostrando la gran calidad técnica
y humana de los nuestros.
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